Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación. Se caracteriza por un conjunto de signos y síntomas, en los que se involucran factores biológicos, genéticos, psicológicos y sociales. Es una enfermedad progresiva y fatal, caracterizada por episodios continuos de descontrol, distorsiones del pensamiento y negación ante la enfermedad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), droga es toda sustancia que introducida en el organismo por cualquier vía de administración, produce de algún modo una alteración del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y además es susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica, física o ambas.
Según la OMS, agrupa las drogas según sus efectos sobre el sistema nervioso. De acuerdo a este criterio, las drogas pueden ser:
Depresoras
Son aquellas que disminuyen o retardan el funcionamiento del sistema nervioso central. Son consideradas drogas depresoras el alcohol, los barbitúricos, los tranquilizantes y el opio y sus derivados.
Estimulantes
Son drogas que aceleran la actividad del sistema nervioso central. Dentro de este grupo se incluyen la cocaína, los estimulantes de tipo anfetamínico y la mayor parte de las sustancias de síntesis y de las nuevas sustancias psicoactivas.
Perturbadoras
Se caracterizan por su capacidad de producir distorsiones en las sensaciones y alterar marcadamente el estado de ánimo y los procesos de pensamiento.
Tolerancia:
Es un estado de adaptación biológica. Caracterizado por la disminución de la respuesta del organismo a la misma cantidad de droga o por la necesidad de una dosis mayor para provocar el mismo grado de efecto.
Dependencia:
Estado psíquico, y en ocasiones también físico, resultado de la interacción entre un organismo vivo y una droga, y que se caracteriza por modificaciones del comportamiento y por otras reacciones.
Síndrome de abstinencia:
Conjunto de síntomas producidos por la reacción del organismo al ser privado de una sustancia adictiva de la que se ha vuelto dependiente.
Uso:
Se entiende por uso, aquella conducta en la que el consumo del tóxico no implica consecuencias inmediatas sobre el consumidor ni sobre su entorno, ya sea por su mínima cantidad, su escasa frecuencia o por la situación física y psíquica del sujeto en cuestión.
Abuso:
En cuanto hablamos de abuso se introduce el concepto de que la relación con la sustancia, sea por cantidad, frecuencia u otras características físicas, psicológicas o sociales del sujeto que la utiliza produce al consumidor consecuencias negativas (ya sea para el mismo o para su entorno).