27 May Sin dinero ni aliento, familias luchan con adicciones de hijos
Lloran casi a diario. Se consumen igual que sus hijos y sus esperanzas –en muchos casos– se diluyen con el tiempo, pues aumenta la dependencia de los suyos a las drogas y el dinero “no alcanza para salvarlos” ni para alimentar al resto de la familia, dicen. Hay dramas en los que unos hermanos llevan a otros al mismo vicio: las drogas.
Los amigos, los vecinos, los colegios, el barrio, la calle, los empleos, los buses y desconocidos sirven como proveedores de drogas para niños, jóvenes y adultos. La llamada H (mezcla de heroína con otras sustancias tóxicas), que se vende en dosis desde $ 0,25, es la más consumida y la que crea más dependencia, según los afectados.